Després d´un temps de descans mental, torne al blog, en uns mesos on he experimentat el que se sent al perdre un bon amic que hui compliria 32 anys (allà on estigues no t´oblidem!) , d´experimentar la il.lusió d´iniciar un període de convivència amb una persona genial, de desanimar-me cada dia un poquet més amb la situació econòmica actual.. D´intentar tornar a il.lusionar-me amb noves perspectives, noves metes, nous objectius, renovada energia i tota la maquinaria necessària per a fer del dia a dia un camí divertit i feliç. En fi! Un pupurri de sentiments.
Intentaré mantindre actualitzat el blog, de moment vos deixe un text dedicat a un dels pilars més important en la meua vida: el pilar dels amics
LOS AMIGOS SON COMO CAMINOS
Ciertos amigos son indispensables,
simples como aquel caminito de tierra de los pueblos pequeños,
son transparentes y confiables.
Otros, acaban de llegar, son como caminos
que sólo conocemos por el guía, y nos vamos aventurando,
siempre vale la pena caminar.
Hay amigos que nos recuerdan a aquellos caminos vecinales,
que poco usamos, pero sabemos que estarán allá,
siempre están en nuestra memoria.
También existen amigos que, infelizmente,
nos recuerdan aquellos caminos maravillosos
pero que engañan al conductor,
pues son llenos de curvas de peligro
Y existen amigos que son aquellos caminos que desaparecieron,
no existen más. Se fueron,
pero quedaron impregnados en nuestra alma.
En un viaje de la vida, que puede ser larga o corta,
Amigos son más que caminos,
a veces son nuestro propio camino.
Deja a tus viejos amigos saber que nunca los olvidaste,
y dile a los nuevos que nunca los olvidarás…
Recuerda, todos necesitamos de amigos.
Hay momentos en nuestra vida en que nos sentiremos solos,
pero si tienes amigos verdaderos nunca estarás solo.
Y siempre en momentos de dificultades,
son exactamente en esos momentos en que aparecen
los verdaderos amigos…
El tiempo que pasamos con amigos no es tiempo perdido,
sino ganado.
Sin un amigo, perdemos mucho.
Un amigo es la persona que nos muestra el rumbo
y recorre con nosotros una parte del camino.
Francesco Alberoni
