Carta a Pepe Rubianes:
Hoy mis órganos están de luto. Los oídos han escuchado de tu marcha y no se lo podían creer. De echo, lo han estado comentando con los ojos, y juntos, han decidido ir a cerrar la boca que se había quedado abierta de la impresión durante horas. Los tres opinaban los mismo... que si no puede ser... que si por qué... que si ahora quien nos va a hacer reír.... tan estupefactos estaban que se han ido a hablar con los pulmones, a ver por qué un pulmón decide que "ja n'hi ha prou", pero no han hablado, ni bajo coacción, así que han preguntado a los riñones que andaban hablando con los intestinos y el páncreas... ninguno daba crédito a la noticia ni sabían cómo un pulmón puede hacer eso al resto de habitantes del cuerpo. "Míralos tan altivos" decía el apéndice... "tu calla que tu también eres más traicioneroo..." le contestaba la vesícula... hasta los dedos de los pies, todo alterados, saltaban de un lado a otro conmocionados por la situación...
De repente todos se callaron... algo hacía un ruido estremecedor, fuerte, compasado... "viene de arriba!!"dijeron los ojos, y junto con las orejas y la vesícula, que eran los más valientes subieron a ver que pasaba... era el corazón... lloraba... "que te pasa'" le preguntó la vesícula... a lo que contestó el corazón "pepe se ha ido"...Así que todos juntos, del cerebro a la falange han decidido que ha partir de hoy, en todas sus fiestas, siempre habrá un brindis en su homenaje...
Hoy mis órganos están de luto. Los oídos han escuchado de tu marcha y no se lo podían creer. De echo, lo han estado comentando con los ojos, y juntos, han decidido ir a cerrar la boca que se había quedado abierta de la impresión durante horas. Los tres opinaban los mismo... que si no puede ser... que si por qué... que si ahora quien nos va a hacer reír.... tan estupefactos estaban que se han ido a hablar con los pulmones, a ver por qué un pulmón decide que "ja n'hi ha prou", pero no han hablado, ni bajo coacción, así que han preguntado a los riñones que andaban hablando con los intestinos y el páncreas... ninguno daba crédito a la noticia ni sabían cómo un pulmón puede hacer eso al resto de habitantes del cuerpo. "Míralos tan altivos" decía el apéndice... "tu calla que tu también eres más traicioneroo..." le contestaba la vesícula... hasta los dedos de los pies, todo alterados, saltaban de un lado a otro conmocionados por la situación...
De repente todos se callaron... algo hacía un ruido estremecedor, fuerte, compasado... "viene de arriba!!"dijeron los ojos, y junto con las orejas y la vesícula, que eran los más valientes subieron a ver que pasaba... era el corazón... lloraba... "que te pasa'" le preguntó la vesícula... a lo que contestó el corazón "pepe se ha ido"...Así que todos juntos, del cerebro a la falange han decidido que ha partir de hoy, en todas sus fiestas, siempre habrá un brindis en su homenaje...
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